Alimentos que pueden afectar el sueño

. Si tenemos dificultades para descansar en las noches y permanecer dormido o si nos despertamos sintiéndonos cansados podría ser un buen momento para analizar lo que estamos comiendo y cuando. A continuación, te explicaremos hábitos dietéticos que pueden interferir negativamente en nuestro sueño.

Cuidado con los alimentos

Comer grandes comidas antes de acostarnos

Aunque puede parecer atractiva una gran cena cremosa con bistec o pasta, sobre todo si no hemos comido mucho durante todo el día, realmente puede que nos haga daño. Una comida abundante y pesada puede dificultamos conciliar el sueño ya que causa hinchazón.

Además, las grasas tardan más en digerirse y pueden ocasionar molestias al acostarnos. Hay que esperar al menos 2 horas después de comer antes de acostarnos y si nos da hambre justo antes de dormir, lo mejor será un refrigerio ligero y bajo en calorías pues puede ayudarnos a reducir los dolores por el hambre que posteriormente interrumpan el sueño.

Consumir mucha azúcar

Ingerir bocadillos altos en azúcar a la hora de acostarnos podrían afectar nuestro descanso. La investigación sugiere que la alta ingesta de azúcar puede predisponer a las mujeres a los sudores nocturnos, sobre todo en las postmenopáusicas, según la Academia de Nutrición y Dietética.

Alimentos picantes

Los alimentos picantes pueden provocar la acidez estomacal causando molestias durante la noche y dificultando conciliar el sueño. Es por esto por lo que es conveniente evitar el curry, los chiles y otros alimentos picantes antes de dormir. Especialmente los refrescos, entre otros alimentos muy ácidos, puede contribuir a que nos despertemos en las noches.

Consumir demasiada cafeína

Incluso si tomamos cafeína hasta 6 horas antes de acostarnos podría interferir con nuestro sueño. Esta sustancia interfiere con la acción de una sustancia química conocida como adenosina que tiene un efecto sedante en el organismo y se acumula en el cerebro para enviarle señales de sueño. Además del café, la cafeína se encuentra en las bebidas energéticas, los refrescos y el chocolate.

Tomar demasiado líquidos

El consumo de grandes cantidades de líquido por la noche sea cual sea el tipo, puede aumentar la frecuencia de la micción nocturna que interferirá en la continuidad del sueño. La recomendación es evitar la ingesta de líquidos cercana a la hora de acostarse para garantizar una noche de sueño ininterrumpido.

Alcohol

Aunque es cierto que una copa de vino puede ayudarnos a conciliar el sueño, beber justo antes de acostarnos puede entorpecer el descanso durante la noche. Puede interferir con la cantidad de sueño profundo que obtenemos, aumentar las idas al baño y deshidratarnos lo que generará un dolor de cabeza.