El consumo del café hace que activen los antioxidantes y además es un protector de los vasos sanguíneos del cerebro. ¿Cuál es la medida?
Todos sabemos que para mejorar nuestra salud y tener una vida que sea saludable, es necesario que incluyamos en nuestra dieta frutas y verduras. Pero se ha descubierto que hay una bebida que podría ser nuestro aliado para mejorar nuestra salud cerebral y que la mayoría de las personas lo toma por la mañana; estamos hablando del café.
En armonía con la investigación que ha desarrollado la Dra. Naidoo, quien se desempeña como psiquiatra nutricional de la universidad de Harvard y que además es autora de varios libros nutricionales en los cuales detalla qué clase de alimentos contrarrestan la depresión, el estrés y la ansiedad, declara que esta bebida puede mejorar nuestra memoria y cuida nuestro cerebro.
¿Cuáles son los beneficios de esta bebida?
La doctora que hacemos mención nos indica que hay por lo menos tres beneficios que nos produce el consumo de esta sustancia y que ayuda tanto a nuestra memoria como a nuestro cerebro.
- La Cafeína: esta permite que aumente la serotonina y además la acetilcolina; estas encargadas de estimular el cerebro y de mantener la parte hematoencefálica, la cual ayuda a que el oxígeno, dióxido de carbono y el agua se introduzcan al encéfalo e impide que entren las bacterias.
- Polifenoles: en el café se encuentran unas sustancias químicas que contienen micronutrientes que previenen el bloqueo que pudiera ocurrir en los vasos sanguíneos de nuestro cerebro. Además lo cuida del daño de los tejidos libres.
- Trigonelina: la ya mencionada bebida contiene en sus granos un derivado de B6, la cual activa antioxidantes necesarios y también protege nuestros vasos sanguíneos cerebrales.
¿Son buenos todos los cafés y que cantidad?
Lo cierto es que no todos los cafés son buenos. La especialista Naidoo nos indica que el café que no está filtrado puede contener aceites que se les llaman diterpenos; estos hacen que los niveles de colesterol malo aumenten, lo que provoca que se endurezcan las paredes de nuestras arterias cerebrales. Sumado a esto, la sustancia química llamada acrilamida, la cual se forma al momento de tostar los granos, puede ocasionar diversos problemas, incluido el estrés oxidativo. Los granos de café que son frescos contienen menos cantidad de esta sustancia.
En cuanto a la cantidad, se sugiere que sean entre dos y cuatro tazas de café, preferiblemente en las mañanas y que sean de granos frescos recién molidos. Claro, como toda sustancia hay que verificar como le cae a nuestro organismo. “Si percibimos que después de tomar café nos sentimos pesados, entonces no nos conviene”, apunta la especialista. Todo, incluido el café hay que tomarlo con equilibrio.
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