Cerca de 15,000 teléfonos celulares mexicanos aparecieron en la lista de vigilancia filtrada, al menos 50 personas cercanas al presidente.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó el martes de «vergonzoso» el presunto espionaje ordenado por el gobierno hace varios años que podría apuntar a él y a sus aliados cercanos y agregó que su gobierno no había espiado a nadie.
El periódico británico The Guardian informó el lunes que al menos 50 personas cercanas a López Obrador, entre muchas otras, fueron potencialmente blanco de la administración anterior del presidente Enrique Peña Nieto después de que compró el software espía Pegasus del grupo israelí NSO.
En total, unos 15,000 números de teléfonos inteligentes mexicanos se encontraban entre los más de 50,000 que habrían sido seleccionados por los clientes de la compañía israelí para una posible vigilancia, según el informe de The Guardian.
Incluyen cifras vinculadas a 25 periodistas mexicanos, informó AFP el lunes.
La periodista mexicana Marcela Turati apareció en la lista filtrada. Ella cree que continúa el seguimiento de los periodistas.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha criticado durante mucho tiempo el historial de su predecesor, diciendo que está plagado de corrupción y abuso. [File: Fernando Llano/AP Photo]
“Casi todos los periodistas mexicanos saben y sienten que estamos bajo algún tipo de vigilancia”, dijo Turati a la AFP.
“Se asume, principalmente porque México se encuentra entre los países más peligrosos para ejercer la profesión”, dijo.
En el momento en que Turati parecía haber sido blanco de la NSO, ella y dos colegas estaban investigando el escándalo de corrupción que involucraba al conglomerado brasileño Odebrecht.
López Obrador se ha quejado durante mucho tiempo del historial de su predecesor, diciendo que está plagado de corrupción y abuso. Dijo el martes que si el contrato de Pegasus aún está activo, debe ser cancelado.
La lista, a la que accedió por primera vez el canal de periodistas sin fines de lucro Forbidden Stories y el grupo de defensa Amnistía Internacional, se compartió con The Guardian y más de una docena de otros medios de comunicación.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y su esposa Beatriz Gutiérrez en la Ciudad de México, México [File: Henry Romero/Reuters]
Uno de los periodistas mexicanos de la lista fue asesinado en 2017 tras criticar presuntos vínculos entre políticos y delincuentes.
Cecilio Pineda fue uno de los más de 100 periodistas asesinados desde 2000 en México, uno de los países más mortíferos del mundo para los reporteros.
La esposa, los hijos, el hermano e incluso su cardiólogo de López Obrador se encontraban entre los seleccionados para una posible vigilancia con el malware Pegasus entre 2016 y 2017, según Aristegui Noticias, un grupo de periodistas de investigación con sede en México.
La lista filtrada de números de teléfonos inteligentes no incluía al propio López Obrador, según Aristegui Notícias.
El líder de izquierda «aparentemente no usó un teléfono celular personal» y se comunicó a través de sus asistentes, dijo.
Las agencias mexicanas que han adquirido el software espía incluyen el Ministerio de Defensa, la Procuraduría General de la República y el servicio de inteligencia de seguridad nacional, agregó.
La alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ministros y otros funcionarios del actual gobierno también fueron identificados como posibles objetivos. [File: Edgard Garrido/Reuters]
En ese momento, López Obrador era el líder de la oposición y rival político de Peña Nieto.
La alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ministros y otros funcionarios del actual gobierno también fueron identificados como posibles objetivos, dijo Aristegui Noticias.
Había “una práctica persecutoria de espionaje político utilizada por el antiguo régimen”, dijo Sheinbaum a Aristegui Notícias, cuya directora Carmen Aristegui también parece haber sido atacada.
La NSO insiste en que su software solo está diseñado para combatir el terrorismo y otros delitos.
México fue el primer país del mundo en comprar Pegasus a la NSO «y se ha convertido en una especie de laboratorio de tecnología de espionaje», según The Guardian.
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