La Patagonia es el escenario de alguno de los glaciares más grandes del planeta, pero lamentablemente todos están derritiéndose a una velocidad increíble producto del calentamiento global. Es bien sabido que los graciares son los termómetros naturales de nuestro planeta y un testigo fiable del avance del calentamiento global.
Cuando los glaciares se derriten la tierra se eleva
Las placas tectónicas de nuestro planeta se mantienen en constante circulación a fin de regular la temperatura y la erosión de nuestro planeta. No obstante, existen pequeñas porciones de dichas placas (como las que se encuentran debajo de los glaciares) que no se mueven desde hace millones de años a fin de soportar el colosal peso de las capas de hielo.
Sin embargo, los glaciares ya no son esas masas sólidas que una vez fueron en el precámbrico. Ahora solo consisten en agrupaciones de hielo que se han ido deformando y derritiendo por culpa del calentamiento global. Esto está originando que la tierra debajo de los glaciares empezara a moverse nuevamente y subir hacia la superficie.
Este interesante fenómeno se le conoce como el rebote post glacial e implica por lo general un reajuste de las capas aprisionadas, que van desarrollándose durante espacios de miles de años. Pero lamentablemente por culpa del calentamiento global en el caso de la Patagonia esta elevación de la tierra parece estar desarrollándose tan solo en 10 años.
De allí que se esté generando una actividad sísmica diaria en la Cordillera de los Andes de entre 4 y 5 grados según la escala de richter. Puesto que la brecha en la placa tectónica Sudamericana ha quedado expuesta, está ocasionando sacudidas por toda la Patagonia que conecta a Argentina y Chile.
El calentamiento global levanta las costas de la Patagonia
El equipo de científicos que analizan los datos sísmicos sostiene que la falla bajo los glaciares tiene casi 100 kilómetros de profundidad. Esto ha generado que el material del manto terrestre fluya debajo del continente lo que acelera el levantamiento de la Patagonia a un increíble ritmo de 4 centímetros por año, sin lugar a duda el mayor desplazamiento tectónico hasta el momento.
Este tipo de fenómenos ya se dio debajo de la Antártida y provocó la erosión de muchas zonas naturales habitadas por especies en peligro de extinción, de allí que los científicos advierten que debe frenarse el deshielo en los glaciares lo más pronto posible o todas las zonas de la Patagonia se convertirá en un desierto.
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