Si bien para muchos es como una norma consumir alcohol cuando se está en compañía de amigos, en días especiales o cuando se está estresado, investigaciones recientes comprueban que puede causar un daño significativo al cerebro.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud cada año 3 millones de personas mueren debido al consumo del alcohol. Es la causante de más de 200 enfermedades y trastornos y puede afectar a personas mayores, pero incluso también a jóvenes con un promedio de hasta un 25% de ellos.
El estudio publicado en la revista Nature Comunication, consistió en examinar las resonancias magnéticas cerebrales de unos 36,000 pacientes. Como resultado final queda demostrado que el consumo de una o dos copas al día reduce significativamente el volumen total del cerebro y materia gris.
Siendo así, si una persona consume más de dos copas al día es propensa a experimentar hasta 10 años de envejecimiento cerebral, por lo que un consumo excesivo a este podría llevar al cerebro a su fin.
El alcohol como enemigo del cerebro
El hecho de que las bebidas alcohólicas gocen de aceptación social no significa que no nos causen daño. Este líquido es capaz de alterar cualquier función cerebral lo que incluye el raciocinio, las emociones y el buen juicio. Y aunque las consecuencias no son las mismas para todas las personas pues varían según la edad, el sexo, o el peso, en cualquiera de estos casos, siempre van a haber consecuencias negativas.
- Los efectos del alcohol en nuestro cerebro a corto plazo: entre esos están los cambios emocionales, pérdida de conocimiento, impulsividad.
- Y entre las consecuencias a largo plazo: tenemos el desarrollo de trastornos emocionales, muerte de neuronas, psicosis, entre otros.
Otros daños
El consumo de alcohol no sólo es enemigo del cerebro, sino que también se lleva a su paso otros órganos de nuestro cuerpo. Entre ellos:
- Problemas de gastritis aguda.
- Produce arritmias.
- Crea problemas familiares.
- Favorece conductas de riesgo, pues cuando la persona no está en su sano juicio es propensa a tener accidentes de tráfico o a tener embarazos no deseados.
- Se es más susceptible a las infecciones, pues el alcohol impide la producción de glóbulos blancos y rojos.
- Puede ser causa de infertilidad y de disfunción eréctil.
- Consumir alcohol durante el embarazo puede afectar de manera significativa en el feto produciendo en él malformaciones morfológicas.
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