Quienes desean invertir por primera vez, además de tener el dinero suficiente para hacerlo, deben evaluar muy bien los riesgos de pérdida y la posible rentabilidad, y para ello, será necesario conocer bien los diferentes mercados que existen.
El mercado de criptomonedas que vivenció una fuerte caída en junio, casi un sesenta y cinco por ciento menos de los US$ 3 billones que habían llegado a valer apenas ocho meses atrás, es una de las muestras más recientes de que a la hora de invertir las posibilidades de perder son tanto como las de ganar.
Una simple vista a los números puede alentar a los inversionistas a tomar altos riesgos pensando que todo siempre irá bien o, por el contrario, de que todo decaerá.
Muchos de los resultados exitosos dependen de cuánto sabe el inversionista sobre inversiones, y a la vez, sobre dos puntos básicos que tiran las ilusiones y lo llevan a la realidad.
Conoce qué tipo de inversor eres:
Antes de iniciar cualquier tipo de inversión es muy importante preguntarse qué objetivos se desea alcanzar a través de ello e identificar qué riesgos esto implica. Será a partir de ahí que se pueden elegir la inversión más conveniente.
Nunca hay una inversión conveniente, hay tantas como tantos inversionistas existen. La psicología desde hace varios años viene estudiando el comportamiento financiero, es decir, la forma en que actúa el inversor ante diversas situaciones.
A través de ella, se han identificado algunos sesgos que toda persona tiene a la hora de invertir. Como, por ejemplo, el exceso de confianza, la ilusión de control, la confirmación, el anclaje, la autoridad, el efecto halo, la aversión a la pérdida y la predisposición al optimismo.
Conocer estos sesgos tiene dos ventajas. Por un lado, hacerse consciente de que todos los tenemos y, con ello, prestar atención a cómo se manifiestan en cada uno, y por otro lado, permiten descubrir qué tipo de inversor eres.
Hoy en día hay mucho material de contenido que, además de hablar del comportamiento de los mercados, apunta hacia perfiles de inversionista. Tal como ocurre con los arquetipos, un inversionista puede representar más de uno, así como también puede verse reflejado en un conjunto de perfiles hoy, y al día de mañana querer o representar un conjunto de perfiles diferentes.
Sumérgete previendo posibles pérdidas:
En nuestra era digital, tanto las plataformas de contenidos como las redes sociales posibilitan encontrar infinitas de herramientas que educan. Mediante sitios web, videos, ebooks, comunidades y softwares que analizan los datos del comportamiento de los mercados en tiempo real, ha provocado que cada vez más personas sientan interés por invertir.
Pese a que aun hoy los hombres están un 12% más dispuestos a invertir que las mujeres, estar en el mundo de las inversiones no constituye un privilegio solo para unos pocos. Aun cuando, hay cifras que alertan sobre pérdidas inherentes a la hora de invertir, es claro también que las inversiones ofrecen ganancias, el punto está en saber cuánto se está dispuesto a colocar sin ver afectados los costos de vida diaria.
Uno de los errores más comunes que comenten quienes invierten por primera vez, es colocar todos sus ahorros en ello sin dejar un colchón de base para eventuales pérdidas. O incluso, invertir montos pequeños y en cuanto las expectativas de ganancia se hacen realidad, solicitar préstamos para seguir invirtiendo, olvidando totalmente que, el proceso de asumir una deuda (margen) será más grande que el depósito inicial.
Otro error común, es colocar ese porcentual de ahorros para invertir en tan solo un mercado o activos, cuando en realidad lo más recomendable es invertir en varios. Como se dice tener dos o tres carteras de inversión.
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