Existe mucha incertidumbre sobre la posible trayectoria de la inflación durante los siguientes meses, producto de la pandemia de Covid-19. Es por eso por lo que las autoridades del Banco Central Europeo sostienen que deben mantener abiertas opciones de política monetaria para hacer frente a la incertidumbre de la inflación.
Aunque la inflación elevada aún se considera de carácter temporal, la situación actual durará mucho más tiempo de lo que se pensaba. De ahí el riesgo latente de qué los salarios comiencen a ajustarse y se mantenga fuerte la tendencia hacia el crecimiento de los precios.
¿Será diciembre un mes decisivo para estimar la inflación?
El BCE aclaró en su reunión de octubre que los datos disponibles en diciembre no resolverán toda la serie de incertidumbres en torno a la posible inflación a mediano plazo. De ahí que el BCE exhorta al Consejo de Gobierno mantener la suficiente gama de opciones para permitir futuras medidas de política monetaria.
En vista de que las perspectivas de inflación podrían cambiar rápidamente, autoridades conservadoras del Banco Central Europeo, tales como Jens Weidmann y Klaas Knot exhortaron a que el organismo evite comprometerse más allá de diciembre.
Los estímulos del Banco Central Europeo
Para compensar el impacto económico de la pandemia de Covid-19, el BCE ha dado estímulos en la forma de bonos de compra. Se prevé que el banco acordará en diciembre la liquidación de un programa de compras de bonos por el orden de los 2 billones de euros. Este programa comenzará a partir de marzo, pero contempla la posibilidad de aumentar otras compras para compensar las medidas.
En vista de que la trayectoria de la inflación avanza, los riesgos crecen y las proyecciones son inciertas, los directivos del BCE no logran ponerse de acuerdo sobre la ruta a seguir. En lo que sí coinciden es en la necesidad de continuar con los estímulos.
Mientras más dura el pico de inflación más son arriesgadas las expectativas de inflación a largo plazo. Pero la mayoría de las autoridades del Banco Central Europeo sostienen que, a pesar de los riesgos de una mayor inflación, el banco debe ser paciente y no endurecer su política monetaria.
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