Nosotros hemos tenido el privilegio de ser testigos de los festivales más emocionantes del mundo. Hemos vivido la energía de la Oktoberfest en Munich, hemos visto los colores vibrantes del Carnaval de Río y hemos sido sumergidos en la tradición del Día de los Muertos en México. Sin embargo, nada se compara con la experiencia del Carnaval de Negros y Blancos en Pasto, Colombia.
Este festival se celebra cada año durante la primera semana de enero y es una mezcla única de cultura tradicional colombiana y celebración moderna. El Carnaval de Negros y Blancos alcanza su clímax el 6 de enero, el día de los Reyes Magos, y atrae a miles de visitantes de todo el mundo.
Origen del Carnaval de Negros y Blancos
La historia detrás de este famoso carnaval también es fascinante. Se dice que el Carnaval de Negros y Blancos se originó en la época colonial, cuando los esclavos africanos fueron traídos a Colombia. Los colonos españoles no celebraban la Navidad hasta después del 6 de enero, mientras que los esclavos africanos celebraban sus propias fiestas durante la semana previa.
Cuando se les permitió a los africanos celebrar sus fiestas, se burlaban de sus amos españoles vistiéndose con ropas blancas y negras al revés y cubriendo sus caras con barro oscuro o talco blanco. Así, el Carnaval de Negros y Blancos comenzó como una forma de los esclavos africanos de burlarse de sus amos españoles.
Hoy en día, el carnaval se celebra en homenaje a la rica historia cultural de la región. Los habitantes de Pasto, junto con visitantes de todo el mundo, se reúnen para celebrar la vida y honrar la diversidad de Colombia.
La celebración
La semana del Carnaval de Negros y Blancos comienza el 2 de enero con una celebración llamada «La noche de las velitas». Durante esta noche, las calles y las plazas de Pasto se iluminan con miles de velas y faroles de papel. Es un momento de reflexión y celebración antes de los días siguientes, llenos de alegría y euforia.
El 4 de enero es el día de «El Carnavalito», especialmente dedicado a los niños. Los niños desfilan por las calles vestidos con trajes de colores vibrantes y bailando al compás de la música, mientras los adultos disfrutan de un desfile de carrozas adornadas con flores y decoraciones creativas.
El 5 de enero es el día del «Desfile Magno», donde participan todas las comunidades de Pasto, vestidas con trajes tradicionales y coloridos. Este día es una vista impresionante, con música, baile y alegría en cada esquina.
Finalmente, el 6 de enero es el día del clímax, donde los habitantes y visitantes de Pasto sumergen el centro de la ciudad en un mar de barro oscuro y talco blanco. La gente se pinta la cara y el cuerpo con barro o talco blanco, representando el cambio del blanco al negro.
Si alguna vez tienes la oportunidad de asistir a este carnaval, no lo dudes. La experiencia única te dejará con recuerdos duraderos y una apreciación más profunda por la rica cultura de Colombia.
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