Nosotros te invitamos a una experiencia única en Colombia: la visita a la Catedral de Sal en Zipaquirá. Este lugar es un verdadero tesoro del país y es una de las atracciones turísticas más visitadas del país. La catedral se construyó dentro de una mina de sal y es un monumento impresionante en la región de Cundinamarca.
Historia y construcción
La historia de la Catedral de Sal en Zipaquirá se remonta a la época prehispánica, donde se consideraba que la sal poseía poderes curativos y rituales
. Los Muisca, una de las culturas más importantes de Colombia, creían que la sal era un regalo de los dioses y la utilizaban tanto en la medicina como en la alimentación. Posteriormente, la industria minera se estableció en la región y, en 1950, se inició la construcción de una catedral dentro de las minas de sal.
La construcción de la catedral fue un esfuerzo impresionante de los trabajadores de la mina, quienes construyeron la estructura utilizando solo herramientas manuales y su habilidad en la extracción de sal. La catedral original fue inaugurada en 1954, pero debido al riesgo de derrumbe, se construyó una nueva catedral en 1992, que es la que se puede visitar actualmente.
El diseño de la catedral tiene una gran influencia católica y cuenta con varios altares y la figura de un crucifijo de gran tamaño. Además, la iluminación dentro de la catedral es impresionante y resalta las paredes de sal, formando unos tonos de luz y sombra en la roca muy particulares.
Visita a la catedral
La visita a la Catedral de Sal en Zipaquirá es una experiencia muy interesante, tanto para los turistas como para los residentes del país. La catedral está ubicada a unos 180 metros de profundidad y hay que bajar por un camino que tiene unas temperaturas un poco frescas. Sin embargo, una vez dentro, se siente un ambiente cálido y tiene una sensación muy especial en el recorrido que impulsa a la reflexión.
La primera sección de la visita consiste en una corta película que cuenta la historia de la mina y la catedral. Luego, se hacen diferentes paradas en los diferentes altares que componen la catedral, a veces en silencio y la ocasión para ofrecer una oración y disfrutar de una vista espectacular. Los guías de la visita proporcionan información interesante sobre la historia y la construcción de la catedral, además de ofrecer una presentación sobre los tipos de sal que se extraen de la mina.
A lo largo de la visita, se pueden disfrutar de algunas exhibiciones de arte y arquitectura contemporáneas.
Si se desea, también se puede dar un paseo corto para ver algunos de los túneles y pasillos de la mina que no componen la catedral. Esto puede ser una experiencia memorable para aquellos que estén interesados en la historia de la minería en Colombia.
La visita a la Catedral de Sal en Zipaquirá es una actividad interesante para todo aquel que quiere ver una estructura impresionante y aprender sobre la historia y la cultura del país. Este lugar es una muestra de la habilidad y el ingenio de los trabajadores que construyeron la catedral, así como de la importancia de la sal en la cultura colombiana. Sin duda, una visita a la catedral es una experiencia que debe hacerse al visitar la región.
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