A todo el mundo le gusta sentirse cómodo, sin ansiedad ni estrés. Quienes trabajan muy duro desean disfrutar de un buen descanso y un tratamiento que los haga sentir como nuevos. Los masajes son capaces de esto y más. De ahí que cada vez más personas decidan aplicarse un masaje, o hacer un curso de masajes relajantes. Estos pueden ser herramientas poderosas que pueden ayudar con la salud y el bienestar.
1. Reducción del estrés
Esta es una de las principales razones por las cuales la gente acude en busca de los masajes. Y son muchas circunstancias las que podrían hacer que las personas se sientan estresadas: puede que tengan una semana difícil, presiones en el trabajo, situaciones difíciles, etc. En cualquiera de estos casos, lo que se busca es alivio y relajación. Gracias a un buen masaje, esto se puede lograr, porque no solo se elimina el estrés emocional, sino el físico, además de brindar control sobre la ansiedad o la depresión.
2. Los músculos pueden relajarse mucho más
En ocasiones, son muchas las personas que tienen los músculos demasiado contraídos, razón por la cual, muchas de ellas se someten a un tratamiento específico en un centro de masajes. Por este motivo, dentro de los centros de masajes hay sesiones que contribuyen a eliminar los dolores musculares, y a su vez, permiten que la movilidad y la flexibilidad mejoren.
3. Se pueden tonificar los músculos
Es cierto que los masajes tienen la capacidad de relajar los músculos, también mejoran la movilidad y la flexibilidad. Sin embargo, es posible tonificarlos ya que, de acuerdo a la Sociedad Española de Talasoterapia, se encuentran nutridos y con constante movimiento en la sangre. De igual forma, puede ayudar a prevenir lesiones, por lo que resulta perfecto para quienes hacen deporte constantemente.
4. Incidencia a nivel psicológico
Además de la reducción de estrés, los masajes pueden tener gran influencia dentro del estado emocional de una persona. De acuerdo a la Sociedad Española de Talasoterapia, uno de los mayores beneficios es que aclaran la mente, mejoran el estado de ánimo y la autoestima de las personas. Son de gran utilidad para quienes sufren de depresión, ya que equilibra los neurotransmisores con la química del cerebro.
5. Permiten un aumento en el rejuvenecimiento y desintoxican el organismo
En vista de que los masajes pueden darle al cuerpo la capacidad de mejorar su circulación sanguínea, es posible desintoxicar el sistema con mayor facilidad. Otra de sus funciones es estimular el sistema linfático. Al mismo tiempo, contribuyen a que el envejecimiento corporal sea mucho más lento. Esto se produce porque, al desintoxicar y nutrir cada una de las células del cuerpo, comienzas un proceso en el que rejuveneces.
Considerados como parte de la medicina integradora
Los masajes suelen ofrecerse cada vez más junto a distintos tipos de tratamientos para muchas afecciones o algunas situaciones médicas en las que se necesite rehabilitación. Además de los casos ya mencionados, hay estudios que han comprobado que los masajes pueden ser efectivos en casos de:
- Trastornos digestivos
- Insomnio que se relaciona con el estrés
- Lumbalgia
- Neuralgia
- Lesiones deportivas
- Ansiedad
- Dolores de cabeza
- Dolores de cuello y en la espalda alta
Aparte de los beneficios que esto supone para las afecciones, hay quienes solo disfrutan del masaje porque genera sentimientos de comodidad, cuidado o conexión.
¿Qué puedes esperar si te vas a aplicar un masaje?
No es necesario contar con una preparación especial a fin de disfrutar de un buen masaje. Antes de iniciar con la sesión de terapia, el masajista te preguntará si tienes algún antecedente médico o lo que esperas del masaje. En cualquier caso, el experto te presentará el tipo de masaje y te explicará las técnicas de las que se valdrá.
En una típica sesión, será necesario que te quites la ropa o que al menos lleves prendas que sean holgadas. Podrás desvestirte tanto como te sientas cómodo. Siempre habrá que recostarse sobre una camilla para masajes, y cubrir el cuerpo con la ayuda de una sábana. El/la masajista se retirará de la habitación con el fin de que te desvistas antes de hacer el masaje y luego para que te vuelvas a vestir tras haber culminado con este.
El experto analizará las zonas de dolor o tensión con una evaluación mediante el tacto, así, podrá determinar qué cantidad de presión debe ejercerse. Dependiendo de cada paciente, el masajista puede valerse de aceites o lociones a fin de disminuir la fricción. La sesión de masajes podrá demorarse entre 10 y 90 minutos, dependiendo del masaje y el tiempo que disponga el paciente.
A veces, se coloca música durante las sesiones de terapia, o puede que el masajista empiece a hablarte, pero si lo deseas, puedes decirle que prefieres silencio. En caso de que aplique demasiada presión, podrías pedirle que la disminuya. Puede que tengas un punto sensible en cierto músculo y que te cause molestias, en estos casos, debes hacerle saber esta información al experto.
¿Cómo se puede encontrar a un buen masajista?
Existen muchas formas mediante las cuales se puede hallar la ayuda de un buen masajista. Por ejemplo, una manera es preguntarle al médico o a alguien de confianza si dispone de algún contacto que pueda recomendarte. Hay países en los que se regulan a los masajistas con la ayuda de una serie de requisitos, certificaciones y licencias, a fin de que puedan brindar el mejor servicio a los clientes.
A su vez, cuando llegues al lugar, puedes hacerle algunas preguntas al masajista; por ejemplo, si tiene licencia o registro, cuál es su nivel de experiencia, cuántas sesiones de masajes necesitarás como paciente, cuál es el costo y si lo cubre el seguro médico.
Los masajes aportan muchas ventajas al cuerpo y la mente, pero hay que recordar que estos no suplantan a las especialidades médicas. Puedes contarle al médico sobre los masajes que estás probando, y siempre hay que asegurarse de seguir ambos planes de tratamiento, a fin de sacar el mayor provecho posible para la salud.
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