La firma de un contrato de arrendamiento siempre es un momento emocionante, pues los nuevos comienzos te hacen sentir cómodo y al mismo tiempo algo entusiasmado. Sin embargo, lo que nadie habla sobre este tema es que vivir en un nuevo lugar viene acompañado de retos y desafíos, por eso, necesitas trabajar en ser un buen inquilino si quieres llevarlo bien.
¡No olvides que tu arrendador debe ser tu amigo!
Por lo general, muchos suelen catalogar al arrendador como un enemigo, pero la realidad es que se trata de alguien que a partir de ahora formará parte de tu vida. Por esa razón, se considera importante esforzarse al máximo para llevar una relación honesta y también saludable. Así que podemos decir que es esencial evaluar con cuidado en donde planeamos vivir.
Claves para ser un buen inquilino
Las mejores claves para ser un buen inquilino y no morir en el intento son las siguientes:
1- Evita saltarte las mensualidades de la renta
La puntualidad es un atributo que lamentablemente no todos tienen. Sin embargo, esto no significa que debamos ser uno más del montón. Por eso, te aconsejamos que como buen inquilino no te dejes caer ningún mes. Si no cumples, entonces entrarás en una lista de morosidad de la cual no es tan sencillo salir. Así que ten siempre preparado tu pago de renta.
2- Anuncia las reparaciones con anticipación
Un hecho innegable es que las reparaciones deben ser informadas al propietario, y es una situación que debe ser establecida con anticipación. La realidad es que es impensable que empieces a tirar paredes sin haber consultado con el dueño, pues recuerda que se trata de la vivienda de otro. Si te gustaría establecer un plan de reformas, primero habla con tu arrendador.
3- Cuida la casa como si te perteneciera
Aunque no seas el dueño real de la propiedad que estás habitando, la mejor manera de demostrar que eres un buen inquilino es mostrando aprecio por el lugar. Evita causar daños irreparables, no olvides que los descuidos pueden parecer de poca importancia, pero a fin de cuentas pasan facturas. Este será tu nuevo hogar y debes valorarlo tanto como si fuera tuyo.
4- Paga los daños y las averías ocasionadas
Es inevitable que con el paso del tiempo se produzcan algunos daños y averías dentro del hogar. En este sentido te recomendamos responder por ello lo más pronto posible antes de que la situación se agrave. Además, debes saber que este tipo de reparaciones deben salir de tu propio bolsillo, no esperes que tu arrendador pague por lo que tú mismo has ocasionado.
5- Respeta fielmente la duración del contrato
Antes de firmar el contrato de arrendamiento es importante que te esfuerces por familiarizarte con él. Repasa con cuidado lo que contenga el contrato y apégate a él a fin de que no violes ninguna cláusula. Por otra parte, toma en cuenta que el contrato tiene una duración, no abuses de la confianza que el arrendador te da. Si son 6 meses de arriendo, debes respetarlo.
6- Compórtate bien con tus vecinos
Por si no lo sabías, éste es una de las cosas que más conflicto trae en una comunidad de vecinos, pues tristemente no falta aquel que es irrespetuoso e irreverente. Esfuérzate porque esta persona no seas tú. Evita realizar actividades que resulten molestas y ruidosas para el resto de las personas que viven a tu alrededor, de lo contrario tendrías problemas con terceros.
7- Mantente al día con el pago de insumos
Por lo general las mensualidades de renta vienen acompañadas por otros suministros como agua, luz y gas. Recuerda que todos estos suministros deben abonarse y darle la debida atención. Si no estás al pendiente de ello te quedarás sin los recursos básicos. Y esto no solo afectará tu calidad de vida, sino que también aumentará cada vez más el monto de las facturas.
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