El Parque Nacional del Gran Cañón ha hecho un llamado sincero a los visitantes y les ha pedido que eviten ser parte de la tendencia en la que las parejas colocan candados, también conocidos como “candados del amor”, en un mirador.
Al abordar esta preocupación, el parque agregó que si bien el amor es en verdad una fuerza poderosa, palidece en comparación con sus resistentes tenazas. Si se informa, los visitantes dejan estos candados en la cerca, lo que a menudo se ve como una forma de expresar amor por alguien.
Según se informa, los guardabosques del Servicio de Parques Nacionales en el borde sur del Gran Cañón llegaron con cortadores de pernos para ocuparse de ellos. Dicho lugar estaba adornado con toneladas de candados de amor, que tenían nombres o iniciales de parejas románticas inscritos y colgados en las cercas.
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Según los responsables del parque, estos candados no simbolizan la pasión, sino más bien los residuos producidos por el hombre. El Parque Nacional del Gran Cañón añadió además que, «El amor es poderoso, pero no tanto como nuestros alicates».
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Si hay que creer en los informes, los guardabosques ya habían retirado varios candados de amor de las vallas del Gran Cañón. El parque, un preciado tesoro nacional, ha sido un punto focal para gestos románticos relacionados con candados desde aproximadamente 2006. Jeff Stebbins, portavoz del Parque Nacional del Gran Cañón, reveló que los guardabosques limpiarán los candados que se acumularán en las cercas cada dos años. Stebbins añade además que estas cerraduras también son una forma de tirar basura y vandalismo, que tiene el potencial de dañar tierras públicas, tanto a la vida silvestre como a los humanos. También representan una amenaza para la rara y amenazada población de cóndores. Los informes añaden que, como práctica común, los visitantes suelen tirar la llave del candado al desfiladero o al río detrás de la valla, donde reparan el candado.
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El problema surge cuando los cóndores curiosos ingieren estas llaves dejadas por los visitantes. Los cóndores tienen una afinidad natural por los objetos brillantes y pueden ingerir artículos como monedas, envases u otros objetos metálicos que no pueden digerir.
Como todos sabemos, esta tendencia ya es popular en ciudades como París y Nueva York.
Los informes añaden que las autoridades del parque aún no han anunciado multas o sanciones para quienes ignoren esta solicitud, instándolos además a actuar responsablemente y salvaguardar la vida silvestre local.
En cuanto al Gran Cañón, se trata de una increíble formación natural que cuenta con millones de años de historia geológica, se extiende con una media de 16 kilómetros de ancho y 1,6 kilómetros de profundidad en sus 277 kilómetros de longitud.
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