Muchos nutrientes funcionan mucho mejor juntos. Es el caso del hierro y la vitamina C, pues la segunda favorece la absorción del primero. Otro ejemplo más: el magnesio y la vitamina B6, nutrientes que se complementan a la perfección, ya que la B6 promueve la absorción del magnesio. ¡Pero hay muchas parejas más! Como las Vitaminas D3 y K2, que ayudan a mejorar la salud de los huesos. A continuación, te contamos lo bien que funcionan juntas.
Tradicionalmente se han asociado los huesos fuertes y saludables a la ingesta de calcio. Por supuesto, esto no es erróneo, pero este mineral no es el único cuyo consumo deberías aumentar si tu meta es apoyar tu salud ósea. Es más, ingerir las dosis recomendadas de calcio no sirve de mucho si no añades a la ecuación las vitaminas D3 y K2.
Aumentar el Calcio en los Huesos con las Vitaminas D3 y K2
El calcio es un mineral esencial para mantener la salud de los huesos. Es más, el 99 % del calcio almacenado en el organismo se halla tanto en la masa ósea como en los dientes. Pero, para que se absorba a la perfección y llegue exactamente allí donde se necesita, necesita un pequeño “empujón”. Ese impulso lo proporcionan las vitaminas D3 y K2.
La Vitamina D3, Esencial en la Absorción del Calcio
La vitamina D3 es la gran aliada no solo de nuestros huesos, sino también de los dientes y los músculos. Mientras el calcio se encarga de evitar la desmineralización ósea y, por tanto, de fortalecer los huesos, la vitamina D3 facilita la absorción del calcio que se obtiene de los alimentos ingeridos.
La deficiencia de vitamina D acarrea consecuencias muy negativas en todas las etapas de la vida. En los adultos, puede aumentar el riesgo de sufrir osteoporosis, como sabes, una afección de los huesos que los hace más propensos a roturas. En los niños, puede causar raquitismo y obstaculizar su desarrollo óseo.
La Vitamina K2, la Otra Gran Protagonista en la Salud Ósea
Menos conocida que la D3 aunque con un papel fundamental, la vitamina K2 tiene como misión ayudar a depositar el calcio de la sangre en los huesos. Esta función es vital porque impide que el calcio permanezca en las arterias, evitando, por tanto, la denominada calcificación arterial que puede perjudicar la salud cardiovascular.
La vitamina K2, que también se conoce como menaquinona, está presente sobre todo en alimentos de origen animal, como la carne o los huevos.
En Conclusión
En definitiva, las vitaminas D3 y K2 trabajan mucho mejor juntas, pues actúan en simbiosis para reforzar la salud de los huesos en personas de todas las edades. Está claro que, en ocasiones, puede resultar complicado adquirir estos nutrientes en cantidades suficientes a través de la alimentación, de ahí que una buena opción sea optar por suplementos de Vitamina D3 + K2. La buena noticia es que muchos de estos complementos alimenticios son aptos para personas veganas y vegetarianas.
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