¡Falta de legitimidad! ¡Ausencia de condiciones democráticas! ¡Establecimiento de un régimen autocrático! Son tan sólo algunas de las preocupaciones que expresa la comunidad internacional frente al resultado electoral en Nicaragua.
En las elecciones en las que Daniel Ortega fue reelegido para su cuarto mandato consecutivo, desde líderes hasta la Unión Europea han expresado su rechazo. La consideran una farsa, carente de condiciones democráticas mínimas. Por razón de que sus competidores electorales permanecen encarcelados y las leyes se ajustaron a su conveniencia.
Exigen el desconocimiento del resultado electoral en Nicaragua
Los expresidentes Juan Manuel Santos de Colombia, Laura Chinchilla de Costa Rica, Ricardo Lagos de Chile y Fernando Henrique Cardoso de Brasil han exigido el desconocimiento de los resultados electorales. Sostienen que los gobiernos del continente deben desconocer al gobierno de Ortega.
Exhortan a que la crisis de Nicaragua sea una prioridad en la próxima Asamblea General de la ONU y que se profundice el aislamiento internacional del régimen. Los mandatarios justifican sus exigencias pues consideran que ha habido una violación de los derechos ciudadanos para elegir de manera libre y democrática a sus autoridades.
Aseguran que los comicios fueron marcados por una fuerte represión, con todos los espacios de oposición democrático cerrados. Afirman que las elecciones eran carentes de garantías básicas de integridad electoral y no contaron con la presencia de observadores internacionales confiables.
La Unión Europea y Estados Unidos también se pronuncian
La Unión Europea sostiene que las elecciones se llevaron a cabo sin garantías democráticas y por ende carecen de legitimidad sus resultados. Añadió que contemplan la conversión de Nicaragua en un régimen autocrático. Por su parte afirman que producto del encarcelamiento sistemático, intimidación y hostigamiento de los precandidatos y líderes de oposición el proceso electoral fue carente de integridad. Exigen a Daniel Ortega que devuelva la soberanía a los nicaragüenses.
Joe Biden presidente de EE. UU. calificó el resultado electoral en Nicaragua como una farsa. Afirmó que el proceso electoral fue una pantomima, que no fue ni libre ni justa y por ende no democrática. También denunció el encarcelamiento arbitrario de los opositores, así como el de siete posibles candidatos presidenciales y el bloqueo de la participación de los partidos políticos. Afirmó que los resultados ya habían sido manipulados mucho antes del día de la elección.
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