Investigadores brasileños informaron sobre la posibilidad de frenar el crecimiento del cáncer de mama modificando un tipo de células de defensa. Una importante noticia en la lucha contra esta terrible enfermedad.
El cáncer de mama y su relación con los macrófagos
La investigación llevada a cabo por científicos de la Fiocruz fue sometida a tres experimentos en el laboratorio, aunque los científicos dejaron claro que es el punto de partida para siguientes investigaciones. Las células objeto de estudio son los macrófagos que forman parte de las defensas del organismo.
Existen dos tipos de células macrófagos, la M1 la cual está más asociada a la expansión de los tumores y la M2 a la contención. Los investigadores se centran en evaluar qué ocurriría si el macrófago M1 se alterara a M2. Los resultados fueron catalogados como positivos en las pruebas in vitro con células humanas.
El cáncer de mama es una enfermedad que se origina en el tejido mamario y puede afectar tanto a hombres como a mujeres. Es el cáncer más común entre las mujeres a nivel mundial, y aunque su causa exacta aún se desconoce, existen factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollarlo, como la edad, los antecedentes familiares, el consumo de alcohol y el sobrepeso.
El génesis del cáncer de mama
Se produce cuando las células del tejido mamario comienzan a crecer de manera descontrolada y forman un tumor. Este tumor puede ser benigno o maligno, siendo este último el que representa un mayor riesgo para la salud.
Cuando las células malignas se propagan a otros tejidos y órganos del cuerpo, se habla de metástasis.
Los síntomas del cáncer de mama pueden variar de una persona a otra, pero algunos de los más comunes incluyen la presencia de un bulto o masa en la mama, cambios en el tamaño o forma de la mama, secreción del pezón y cambios en la piel de la mama, como enrojecimiento o descamación.
La detección temprana del cáncer de mama es esencial para un tratamiento efectivo y mejores resultados. Las pruebas de detección incluyen la mamografía, que es una radiografía de las mamas, y el examen clínico de las mamas, en el que un profesional de la salud examina manualmente las mamas en busca de cualquier anormalidad.
Una enfermedad que no discrimina por género
El tratamiento del cáncer de mama depende de varios factores, como el tamaño y la ubicación del tumor, el estadio del cáncer y la salud general de la persona. Algunas de las opciones de tratamiento incluyen la cirugía, la radioterapia, la quimioterapia y la terapia hormonal.
Además del tratamiento médico, existen medidas que las personas pueden tomar para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Algunas de estas medidas incluyen llevar una dieta saludable y equilibrada, realizar actividad física regularmente, limitar el consumo de alcohol y evitar el tabaco.
Es importante destacar que el cáncer de mama no discrimina por género, edad, raza o situación socioeconómica. Cualquier persona puede desarrollar esta enfermedad, por lo que es fundamental estar informado y tomar medidas preventivas.
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